Editorial: Me preguntan compañeros en una reunión profesional, si se cierto lo que pasa en APROP, la asociación local que ha luchado durante muchos años por los enfermos de cáncer y sus familiares y a la cabeza de tan magnífico trabajo Perfecto Acosta, Catalina Vadell, Bernardí Bou, entre otros y otras muchas voluntarios que han obrado el milagro casi dos décadas. Les comento lo que se, me mandaron una carta para que fuese publicada, dando las gracias APROP, y firmada por la Directora Gerente del Hospital de Manacor y fundadora de la ONG, porque la pandemia y la Asociación Española de la Lucha contra el Cáncer cubrirán los profesionales y darán servicio a los enfermos y familiares.

Sin embargo, horas después conozco, que si bien estos extremos son ciertos desde el Hospital y la Asociación Española, y que la pandemia ha obligado hacer un punto y aparte desde APROP por carecer de recursos económicos y no poder celebrar su cena anual, la chocolatada y otras formas de recaudar fondos por motivos de aforo y contagio. No es menos cierto que se celebran visitas a enfermos y familiares y que cuando termine el virus, habrá otra forma de seguir adelante con APROP, si la ciudadanía demanda su presencia. De hecho se dejan querer los hasta ahora voluntarios/as y el propio presidente Perfecto Acosta, quienes aseguran que no se ha dado de baja la ONG, por lo que pueda venir con la futura normalidad.

Quiere decir esto que hay dos versiones oficiales sobre ARPOP, las dos compatibles y posibles. Por un lado el Hospital y la Asociación Española de la Lucha contra el Cáncer aportan la logística con profesionales y dicen adiós a las tareas de APROP cuando asumía todos los servicios. Y por otra parte está APROP decidido a seguir visitando a enfermos y familiares, ayudando en lo que puedan y con el tiempo dedicar sus esfuerzos a tareas sociales que en su día no podían hacer. En definitiva que se quiere mantener vivo el espíritu de APROP aunque estén cubiertos los servicios más esenciales. Le han tomado cariño y cuesta dejar la bonita estela que significó. Legítimo y plausible.

No conozco porque hace la carta abierta la Directora del Hospital de Manacor y a su vez fundadora de APROP, y más desconozco todavía porqué se quiere seguir con la llama encendida a toda costa cuando se asegura el servicio. Supongo que muchos leyeron las líneas de Catalina Vadell y renuncian aceptar la desaparición de APROP. Hay mucho trabajo y necesidades en este pueblo para los voluntarios y voluntarias que quieran dedicarse a las ONGs, para dar y regalar. He conocido en los últimos meses dramas que encogían el corazón al ser más mezquino e insolidario. Pero APROP tiene quién le quiera hasta doblarse los esfuerzos y versiones. Me parece perfecto, quién soy yo para indicar otras líneas de actuación y tiempo sobre los más necesitados.

Por eso me encanta este municipio desde cualquier rincón. En Son Macià sus fiestas se hacen en armonía y unión como un órgano de concentración y nunca se ha mirado la ideología. El tema fundamental, las fiestas de todos. En S'Illot hay patria chica por encima de todo y una manera de ser diferente al resto. Como en aquel lugar en ninguna parte. Su sombrillada, gambada, patrona, le da brillo a una localidad que grita fuerte porque se niegan a ser los últimos. Calas, Cala Murada, Mandia, Anguila, Romántica sacan pecho dejando claro que su sociedad civil no se queda atrás de ninguno, y ahí nacen iniciativas para ser pueblo. Ya saben todo lo referente a Porto Cristo, son libros enteros que se van escribiendo. La capital Manacor, orgullosa de su ciudad y sus retoños.

Todo los milagros comenzaron con Aproscom, Estel de Llevant, Llevant en Marxa, APROP, Albergue de Transeúntes, Protección Civil, Cruz Roja, Banco de Alimentos, Cáritas, Rotarios, S'Altre Senalla, Fundaciones, ONGs, colaboradores necesarios, socios anónimos, pintores y artistas siempre disponibles, mecenas. Que les voy a contar a ustedes que no sepan, hay varios miles implicados en tanta bondad y solidaridad. Sin olvidar algunas empresas que siempre tienen la puerta abierta para cualquier iniciativa y hacen posible además patrocinios deportivos, sociales, festivos y culturales. Este es mi pueblo de adopción, tiene eso, hay días que te enfada y otros que lo amas hasta llorar.